San Pedro de Soba.

Día memorable.

Día memorable fué el de ayer para este pueblo, y de gran satisfacción para uno de sus más preclaros hijos; pues si la consecución de un fin premió con creces los trabajos y esfuerzos que para llegar á él se han realizado, D. Jerónimo P. y Sainz de la Maza, por todos los conceptos benemérito hijo de este pueblo, vió premiado ayer los grandes esfuerzos hechos para sacar á su querido pueblo natal del aislamiento en que se hallaba, pudiendo decir como el Nazareno al concluir la obra de la redención del género humano: «consumatum est». Si, ilustre filántropo, todo está cumplido: te propusiste proporcionar á tu pueblo un buen medio de comunicación y lo has conseguido con tus impulsos y fortuna, puestos por tí en todo momento á disposición del prójimo. Gigantesca era la obra y grandes los obstáculos que á su ejecución se oponían, mas aquella magnitud y estos obstáculos no fueron para tí sino acicates que te impulsaron hacia adelante. Sólo un corazón predispuesto al bien como el tuyo, una voluntad decidida, pudieron no cejar por un momento. Tus coterráneos te idolatran, el mundo entero admira tu desprendimiento, pues pudiendo disfrutar una vida plácida y regalada no tienes un momento de reposo, sacrificando tu salud y desparramando tu fortuna en beneficio de tus semejantes. Yo mísero pigmeo, á quien cupo la honra de ser el primero en cantar tus virtudes y filantropía, no sólo en tu querida patria, sino en aquella otra, adoptiva y para tí no menos querida, la Argentina, en la que labraste tu fortuna; que por medio de la prensa de ambos mundos sí la voz de alerta y señalando tus primeras obras caritativas dijo «ved ahí el hombre modelo». como efectivamente después se ha confirmado, me complazco en entonar hoy un himno en tu honor con motivo de la inauguración provisional-si así puede llamarse-de la carretera de Regules á este pueblo, empresa que por sí sola bastaría para perpetuar tu nombre, si otras acciones no menos importantes no le hubiesen elevado ya á las regiones de la inmortalidad.

Con motivo de haber dispuesto D. Jerónimo Pérez que se colocara ayer la piedra fundamental de la carretera, á las diez y media de la mañana, y con el beneplácito de los contratistas-pues la carretera no está terminada completamente, faltando sólo algunas obras de detalle-llegó el primer coche á San Pedro, entre el disparo incesante de cohetes, volteo de campanas y aclamaciones delirantes de la multitud, que ávida lo presenciaba; coche que salió á los pocos momentos ocupado por el repetido señr D. Jerónimo, la respetable señora Marini y su simpática hija, D. Jerónimo Gutiérrez y su esposa. A la una de la tarde salió el segundo coche con el mismo aparato, y fué ocupado por distinguidas señoritas de esta localidad y la saladísima Manuela Zorrilla, la mujer más anciana del pueblo, que contando 83 años de edad se paseaba por primera vez en coche. Abandonado éste por las personas dichas, fué ocupado por los invitados D. Juan Pardo, D. Miguel Fernández, D. Francisco Pardo y el humilde corresponsal de «El Cantábrico».

Una vez en «Las Muñecas», punto donde empalma la carretera con la central del Valle, se procedió á la firma del acta de colocación de la piedra fundamental por todos los presentes, entre los que se hallaban todas las autoridades de Soba, y una nutrida representación del bello sexo; acta que en unión de un mensaje que el Ayuntamiento, agradecido, dedicaba á D. Jerónimo-y que fué leído en el acto por el digno secretario de la corporación-de papeles de Banco y monedas españolas argentinas é italianas y de varios periódicos argentinos y todos los de Santander, fué colocada en una arqueta de plomo, bajo la piedra fundamental.

Terminado el acto, marchó para Santander el gran filántropo, dando vivas á San Pedro y á Soba, que fueron contestados por el numeroso público allí reunido.

Para que se vea si el señor Sainz de la Maza es acreedor al afecto y admiración que le profesan sus coterráneos, queremos hacer constar que sólo la obra señalada le cuesta, entre subvención, expropiaciones y cerramientos, más de 60.000 pesetas. ¡Nada!.

El Corresponsal.

San Pedro, 10 de Diciembre de 1914.

 

El Cantábrico – Diario de la mañana – Año XX – Número 7824 – 12 de Diciembre de 1914.