ECOS DE LA MONTAÑA

De Regules de Soba

Espléndido amaneció el día 15, día en que los católicos vecinos de este pueblo celebran las fiestas de su excelsa Patrona la Asunción de Nuestra Señora.

Desde la víspera por la tarde el sinnúmero de cohetes y bombas reales anunciaban que para los honrados vecinos de este pueblo comenzaba la fiesta de su Madre la Virgen Santísima, siempre venerada por los feligreses de esta parroquia.

El altar mayor fué primorosamente adornado con multitud de flores por las distinguidas señoritas Victoriana Puente y Eugenia Calleja.

Por fín llegó el día de la festividad, siendo grande la aglomeración de fieles que tanto del pueblo como de fuera asistieron al Santo Sacrificio de la Misa, que fué celebrada por nuestro virtuoso párroco, asistido por los sacerdotes de Santayana y de Incedo.

El sermón estuvo á cargo del elocuentísimo orador sagrado D. José Peña y Media.

Por la tarde tuvieron lugar las cucañas, que nos hicieron pasar un rato muy agradable, y á las diez de la noche se verificó un baile de sociedad en la casa del opulento industrial D. Basilio Otero, en la cual el bello sexo estuvo representado por las señoritas de Otero, Fuente, Fernández, Sainz Trápaga, Gutiérrez, Pardo, Arroyo y Torre, terminándose con el premio de una bonita pulsera, que se concedió por el jurado, compuesto por los jóvenes D. Nicolás Pardo D. Ángel y D. José Mier, á la señorita que más se distinguió por su belleza, y que por su modestia nos ruega no la mencionemos.

EL CORRESPONSAL

La Atalaya: Diario de la mañana. Año XIII Número 4938 – 19 de Agosto de 1905.