DEL VALLE DE SOBA. DE MES A MES.

Agosto 15 y 16.- Celebróse en Regules con gran animación la fiesta de la Anunciata de Nuestra Señora, una de las romerías más concurridas del Valle, por la situación céntrica del pueblo.

Las funciones religiosas y profanas muy animadas, sobre todo las últimas que fueron amenizadas por la Banda de música de Lanestosa y el clásico pito y tamboril de Fresnedo.

En el juego de bolos se riñeron ambos días partidas interesantes.

Como nota progresiva citaremos el hecho de que los bailes nocturnos estuvieron iluminados eléctricamente con corriente de la nueva fábrica eléctrica de D. Mariano García, de cuya instalación daremos cuenta detallada una vez que se halle terminada completamente.

Agosto 30 y 31.- Con no menos animación se celebraron en San Martín las fiestas de San Emeterio y Celedonio, la mejor romería de Soba, puesto que es la general de todo el Concejón, y a la que concurre toda la aristocracia del Valle de Soba.

La célebre música de Agüera fué la encargada de hacer brincar a la juventud ambos días.

Septiembre 8.- La Providencia, que nos mandó un diluvio de tres días, inutilizó, con sus inescrutables designios, la famosa romería de Irías, que en el hermoso campo de este nombre situado entre Aja y San Pedro, se celebra todos los años. En el actual quedó reducida a la misa que en la ermita se celebró, y a las funciones en familia y con pocos convidados, pues era tal la cantidad de agua que sin cesar caía, que se hacía materialmente imposible salir a la calle.

Septiembre 14.- La juventud bulliciosa, que no se conformaba con la pérdida de las funciones profanas de Irías, aprovechó la ocasión y echó el resto en las de la Cruz que durante los días 14, 15 y 16 se celebraron en Villar con tiempo hermosísimo, y amenizadas por la dulzaina de Fresnedo.

Aún nos quedan dos romerías de las mejores: La Feria de La Gándara y la romería del Rosario en Rozas. De ellos daré cuenta detallada en el correo siguiente,

Nemesio C. Cortés.

Soba, Septiembre de 1917.

La Montaña: revista semanal de la colonia montañesa; Año II Número 42 – Habana 20 de Octubre de 1917.