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VALLE DE SOBA

Un escándalo.- En el pueblo de Balcaba, en este Valle de Soba, han sido proclamados un joven de veinticuatro años y una viuda de treinta, y ayer fue la segunda proclama. La primera se leyó el domingo pasado, en este día, los jóvenes del pueblo, secundados por los de otros, empezaron a tocar cencerros, panderetas y otros instrumentos y á entonar cantares, coplas y voces subversivas con gran regocijo, durando aquella gran diversión hasta las dos de la madrugada del lunes.

Ayer fue la segunda proclama, y como los novios salieran fuera, á otro pueblo, distante cinco kilómetros, á ver una finca que tiene la novia en el pueblo de Rehoyos, al volver por el pueblo de Santayana se reunió gran masa de gente con cencerros y otros instrumentos, hasta que llegaron á los límites de la jurisdicción; luego los novios, en vez de venir por el pueblo de Villar se fueron por el de Veguilla, sin entrar en él. Olieron la tostada, por que en Villar les esperaban los jóvenes de Balcaba para acompañarles hasta su casa (cuatro kilómetros de distancia), pero se llevaron chasco esos jóvenes, porque los novios se fueron por otro camino á su casa. Anoche se desquitaron, pues era pasada ya la media noche y aun duraba el escándalo delante de la casa de los novios, que son muy honrados tanto ellos como sus familias. ¿Y estos escándalos no se podrían evitar? ¿No hay justicia en Soba y guardia civil que repriman estos casos que desdicen de un pueblo civilizado estando prohibido severamente dar cencerradas á nadie bajo ningún concepto ó pretexto, por ser tales manifestaciones indignas de un pueblo culto y abiertamente contrarias al orden público y al respeto que se debe á los ciudadanos?.

Ahora veremos qué sucederá el domingo próximo. Será lo propio que estos días pasados. ¿Y el día que vayan á la iglesia á unirse en matrimonio…?.

No estaría de más que á tal acto les acompañase la benemérita para guardar el orden y hacer respetar el derecho que garantiza la ley á los contrayentes.

 

El Cantábrico. Diario de la mañana. Año XI. Número 3558. 26 de enero de 1905.