Reseña histórica del Valle de Soba (2),

por D. Pablo Martínez.

(Continuación).

Los demás productos son castañas, legumbres y frutas; más lo que produce buenos resultados especialmente en los pueblos próximos a los pasiegos, es la cosecha de las yerbas; existen extensos prados que lo dan fino y abundante para mantener gran cantidad de ganado vacuno, cabrío y lanar, lo que constituye otro ramo de riqueza, pues además de la leche, manteca, queso y lana que se utiliza, hay ferias donde los ganados rinden su producto en metálico, efecto de las ventas, por ser todo de buena calidad.

SISTEMA HIDROGRÁFICO

Este Valle de Soba se halla regado por dos ríos. El Asón y el Gándara. El primero atraviesa poco terreno por seguir a Ruesga y bajar después a Ramales a incorporarse con el Gándara y otros que allí se reúnen. El segundo, nacido en una cueva, situada en el llano de la Gándara y bajo la peña llamada de Becerral, da vida, en su origen, a un molino harinero, corriendo luego tranquilo, formando tortuosidades por el llano de la Gándara hasta el sitio denominado la Calera, donde existe un puente de madera en un extremo en que también se halla un santuario pasado el puente; el río se desborda en extremo por una precipitada pendiente de gran altura, donde el agua se desliza rápida cual estrecha franja de plata, dando vida a varios molinos de tosca construcción. Siguiendo la pendiente que baja hasta Villaverde y Lavín, corre el río al lado de alto terraplen al Este del palacio del Conde de Mortara, formando recodo próximo al pueblo de Lavín, en donde se une con un arroyo (pues bien merece este nombre) que desciende por Quintana y Balcaba. Sobre el recodo del río se encuentra un puente que pone en comunicación los dos pueblos de Quintana y Veguilla; siguiendo el río la dirección Norte y faldeando una alta cordillera, atravesando los puentes de la Vega y Bollen, llegando en algunas curvas al pueblo de Regules, donde existe un puente de madera bien construido junto a la hermosa casa de excelente construcción moderna, propiedad del Sr. D. Ambrosio Sainz Trápaga. En este pueblo se le une un arroyo que desciende de Irías y al lado del pueblo de San Pedro hasta Regules, pasando por debajo de un buen puente de piedra situado en la confluencia de los dos ríos, tan bien construido que puede servir para pasar perfectamente un camino real siempre que los Sobanos tengan la dicha de ver tan benéfica mejora.

Sigue luego el Gándara su curso en curvas y terrraplenes tropezando con varios molinos y antes con ferrerías y la fábrica de Orense, situada en el Bao San Juan, que en la actualidad ya no trabajan y están abandonadas, incorporándose varios arroyos en su tránsito hasta Bolaiz, que es el límite del Valle y llegando muy pronto a Ramales.

CARRETERAS

Existe una de segundo orden y en construcción; en lo correspondiente al terreno que media entre el llamado «Alto del Portillo de la Sía», situado en la cumbre también de una alta montaña que domina a Cañedo y las Machorras (provincia de Burgos) pues en lo concerniente al Valle de Soba, terminado está ya casi todo. Esta carretera que ha de poner en pronta comunicación los pueblos del Norte de la provincia de Burgos con Santander, desciende por encima de Cañedo, ladeando la montaña que por esta parte circunda el Valle; forma sinuosidades allí donde la rápida pendiente lo exige, cruzando luego por encima del nacimiento del río Gándara y bajo la peña del Becerral para descender luego a manera de torno por la pendiente que conduce al origen del río Asón, en donde se divisa el sublime espectáculo de la Cascada que describiré cuando llegue en la reseña de los pueblos a este sitio.

Aunque algo distante esta carretera de los otros pueblos del Valle, sin embargo, no hay duda que ha de producir beneficios a los habitantes pues les facilita el movimiento de exportación e importación de los artículos de consumo y de comercio, y si se pusiese en comunicación con la otra carretera que por Ramales se dirige a Santander y Laredo, ¡cuán mayores no serían las ventajas de que disfrutarán los moradores de esta Valle!.

Aparte de esta no principal, existen otras que ponen en comunicación los pueblos entre sí; pero éstas, dado lo áspero del terreno y su mala construcción (pues son hechas por el continuo tránsito y a través del tiempo) no sirven más que de un seguro guía al pasajero, más no un medio cómodo y descuidado para el transporte de carros. Los demás son senderos que por el acceso del terreno sólo sirven para que los naturales y conocedores de ellos, caminen y acorten distancias que proporcionan cruzar pronto de uno a otro sitio y lugares del Valle.

Dejo hecha la Introducción y me ocuparé en el mapa general, así como también narraré todos los pueblos y caseríos del Valle de Soba que estén habitados, y también daré explicación de lo que son susceptibles de producir los terrenos que comprende su localidad y todo lo demás que merezca la pena de escribirse. Y, por último, algunas personas notables que por sus méritos, honradez y sabiduría, nacidos en este Valle de Soba, han figurado por diferentes conceptos, y que muchos no estarán enterados de tales personas ni semejantes capacidades más como es exacto e histórico, no hay que ponerlo en duda y si sólo juzgarlo con imparcialidad.

VALLE DE SOBA, PROVINCIA DE SANTANDER

Los pueblos y sitios ocupados por habitantes, son: El Ventorrillo y alrededores.- Fuente Prevedo.- El Acebo y cercanías.- Regadas y cercanías.- Villar.- Bustancillés.- La Peña.- Balcaba y alturas.- Cañedo y alturas.- Barrios de Baldició y Calseca.- Asón y alturas.- La Gándara.- Quintana.- Lavín.- Villaverde.- Hazas.- San Martín.- Astrana.- Aja.- Soto.- San Pedro.- Oyosalzoso.- Ancillo.- Rozas.- Incedo.- Manzaneda.- San Vicente.- Bolaiz.- La Pared.- La Cistierna.- Busta.- Busta.- Santa María.- Herada.- Balnera.- El Prado.- La Calera.- Mogosa.- Rehoyos.- Fresnedo,- Cajiguera.- Pilas.- La Revilla.- Fonllar.- Las Ventillas de Fraslinar.- El Puente del Canto.- Regules.- Liñero.- Santayana.- San Bartolomé.- Sangas.- Veguilla.- Santuarios; Nuestra Señora de Irías † .- Nuestra Señora del Rosario † .- San Felices † .- San Bartolomé † .- La primera, en Aja; la segunda, en Manzaneda; la tercera, en Quintana; la cuarta en Veguilla, y la quinta, en Santayana.

Parte del Sur. El Ventorrillo, que está situado en el camino real que viene de Burgos a Laredo y Santander. Esta venta es muy esencial porque sirve de refugio a los transeúntes particulares en el invierno, que hace generalmente mal tiempo y nieva mucho. A pocos pasos de distancia se halla el mejor en donde se divide la provincia de Santander con la de Castilla la Vieja. Además, y en los costados laterales, hay seis cabañas con sus buenas praderas respectivas que el verano vienen a ocuparlas y traer los ganados y pastarlos en los prados y sierras colindantes donde existen excelentes y abundantes pastos, y los tienen hasta recoger la yerba, retirándose en el invierno a otros pueblos más cálidos por no serles posible el soportar el frío y la nieve que reina en aquella zona.

A la derecha, y caminando por la ladera de la sierra, con malos senderos, y en la misma parte del Sur, y línea divisoria con la Merindad de Montija, provincia de Burgos, se hallan otras cuantas cabañas al sitio de Fuente Prevedo, de las mismas condiciones que las anteriores. Sus moradores, después de recogida la yerba y pastar los ganados, que es su único agosto, se retiran a otros puntos por no poder resistir allí la invernada tan mala y tan fría.

A la izquierda, y siguiendo la línea divisoria de la parte Sureste, entre parte de monte y Sierra Calva, por malos senderos y mayores subidas de cordilleras bastantes largas se llega al alto de Zalama.

En este sitio, que es lo más elevado de la provincia, y de parte de Castilla, y tiene unas vistas preciosas, distinguiéndose sin necesidad de anteojos el mar Cantábrico y sus costas, lo mismo que parte de Vizcaya, Mena y Álava, se halla colocado un gran mojón, que casi todos los años van a visitarlo los Alcaldes de las cuatro jurisdicciones que allí tienen marcada su línea divisoria, que son: Valle de Mena, Valle de Soba, Valle de Carranza y merindad de Montija, y después de haber colocado cada Alcalde su bastón en su jurisdicción respectiva, se levanta con todas las formalidades un acta que firman todos los Alcaldes, Secretarios y testigos, retirándose después, unas veces a comer juntos al Ventorrillo, y otras ocasiones lo verifican en aquel mismo sitio, por ser en el verano, el más pintoresco y ameno de los que existen en las cuatro jurisdicciones, y muchas personas no dejan de subir en tiempo oportuno a aquel sitio para presenciar lo que desde allí pueden ver y observar. Yo también me retiro para entrar en el camino real y pasar la altura de los tornos y bajar en tortuosidades hasta la otra venta de Mogosa, que dista del Ventorrillo unos ocho kilómetros, sobre poco más o menos, y algo más abrigada, sirve esta misma venta, como la del Ventorrillo, para descanso u abrigo de los transeúntes en el tiempo que lo requiere y es de desear.

A la parte del Este, y línea divisoria de Vizcaya, se encuentra el pueblo del Prado, que tendrá sobre catorce vecinos, poco más o menos. Sus casas son antiguas y de no muy buenas condiciones. Su terreno labrantío produce trigo, maíz en corta escala, con algunas otras legumbres de poca importancia; así es que algunos se dedican a jornales y acarreos de trigo u otros efectos que conducen de Castilla para la montaña de Santander. La cría de ganados les vale más por tener pastos y yerbas a propósito para ellos y algunas praderas que sirven para el ganado mayor. El terreno de los alrededores es escabroso y malo; así esque este pueblo es uno de los del Valle que menos tiene en atención a no permitirlo la localidad en que se encuentra y de peores condiciones para el desarrollo y mejoramiento de su bienestar.

(Continuará).

La Montaña: revista quincenal de la colonia montañesa; Año 21 Número 4 – Habana 29 de Febrero de 1936.